El tiempo no se puede gestionar. El tiempo cronológico (krónos) es imposible
modificarlo por su propia definición (a menos que nos movamos
a velocidades cercanas a la de la luz). Por lo tanto, algo que no
podemos modificar es imposible gestionarlo.
Según S.
Covey, el tiempo lo empleamos de cuatro forma diferentes:
- Para “apagar incendios” cuando en su momento no hemos hecho lo necesario para evitarlos.
- Para hacer lo que otros quieren que hagamos, aun cuando sea algo que no es importante para nosotros.
- Para perderlo en actividades que no nos conducen a nada.
- Para conseguir las metas que nos hemos fijado y que son importantes para nuestra vida.
Preguntas útiles: ¿Qué quiero hacer? ¿Qué me gustaría hacer? ¿Qué es necesario hacer? Es importante cuando hagas algo, te preguntes: ¿Para qué y por qué lo voy a hacer? De esa manera puedes tomar consciencia de las razones y de lo que quieres conseguir, pudiéndolo usarlo como una herramienta para priorizar y seleccionar lo que hacer y cómo lo quieres hacer (cantidad, cualidad).
No hay comentarios:
Publicar un comentario